"Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor de globos en la feria,
el cual era, evidentemente, un excelente vendedor: en un determinado
momento, soltó un globo rojo, que se elevó por los aires, atrayendo a
una multitud de posibles jóvenes clientes.
Luego soltó un globo azul, después uno amarillo, a continuación un globo
blanco... Todos ellos remontaron el vuelo hacia el cielo hasta que
desaparecieron. El niño negro, sin embargo, no dejaba de mirar un globo
negro que el vendedor no soltaba en ningún momento. Finalmente le
preguntó: - Señor, si soltara usted el globo negro, ¿subiría tan alto
como los demás? -
El vendedor sonrió comprensivamente al niño, soltó el cordel con que
tenía sujeto el globo negro y, mientras éste se elevaba hacia lo alto,
dijo: - No es el color lo que hace subir, hijo. Es lo que hay dentro."
Anthony de Mello. La oración de la rana.
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